30/12/2016, 12 de la mañana, terminamos de cargar los
trastos en el coche y cogemos carretera y manta para la república independiente de
KIMESA, hay trafico pero no mucho, pasamos Toledo y cogemos la carretera
comarcal 4013, si uno fuera supersticioso pensaría que mala carretera, pero no,
es tranquila y no tiene malas curvas, Arges, Layos, Pulgar, Cuerva, desde aquí y por la
4021 vamos a las Ventas con Peña Aguilera y desde este punto por la 403 vamos hacia
el pantano la Torre de Abraham, es la única parte donde encontramos una zona de
curvas donde vamos con más cuidado pero bien, pasamos el pantano y de pronto
ese sol maravilloso que teníamos se oculta entre la niebla, la temperatura baja
de 12 a 4 grados y parece que hemos entrado en el valle de la niebla perpetua,
el rio Bullaque corre por la parte derecha de la carretera dirección sur,
pasamos el Pueblo Nuevo y el Torno, 5 o 6 km más adelante la carretera acaba en
la comarcal 4106, nada más cogerla a la derecha inmediatamente giramos a la
izquierda dirección Las Islas, nada más comenzar la primera calle a la
izquierda nos lleva directamente a la república independiente de KIMESA, ya
estamos aquí.
Encendemos la estufa y a esperar que la casa se
caliente, el motivo de venir aquí es pasar el fin de año con parte de la
familia, aquella con la que no hemos podido pasar la nochebuena, pero también
es, las costumbres del rio Bullaque y de sus gentes, en este caso las gentes de
El Robledo, aquí desde el año 1995 se biene celebrando el día 31 un ritual que
se repite todos los años y que seguirá repitiéndose mientras el rio lleve agua,
la década de los 90 fueron años de mucha sequía, el año 92 93 y 94 el rio
bajaba seco, otro día contaremos los motivos de esta sequia del rio, pero en el año 1995 el agua corrió abundantemente, llovió por fin lo suficiente y el pantano
se llenó, se llenaron los acuíferos y arroyos que estaban secos corrieron enviando su preciado líquido
cauce abajo llenando tablas y remansos de agua.
El Robledo es un pueblo agrícola (o lo era hace unos años, ahora no se muy bien lo que es) que vive o vivía de
sus siembras y algo de ganaderia que necesitaba el rio, si en todos los sitios el agua es vida
aquí lo es doblemente, pues lo es para beber y los es para sobrevivir de los
productos del campo que es lo que les da el trabajo, entonces para celebrar que
el rio estaba vivo y corría nuevamente decidieron darse un baño el día de fin de año, y
celebrar una comida en el parque todos hermanados y este es el otro motivo de
nuestra visita en estas fechas a este municipio.
Sábado por la mañana, nos levantamos para ir al rio,
el baño empieza a las 12 pero hay que coger sitio si lo queremos ver desde primera linea, el rio en la zona de baño
tiene en una orilla unos escalones con un trampolín echo con una viga de madera recibida al cemento, de los árboles que hay
cuelga alguna cuerda atada a sus ramas más altas que en verano utilizan para
lanzarse al rio como si fuera una liana y ellos unos tarzanes de la estepa
manchega, la presa que forma el embalse esta cruzada por un puente metálico que
va del parque donde se celebrara la comida después a la otra orilla del rio
donde está el chiringuito de Modesto en esta parte también hay escalones desde
donde los bañistas se lanzan o simplemente se sientan para platicar, ese es el
sitio que busco pues así los veo lanzarse al agua justamente enfrente.
A las 12 comienza el baño, todos los años hay gente
que improvisa balsas con neumáticos y tablas o garrafas de plástico y bajan
navegando para tirarse al agua al llegar a la presa, este año son los primeros
en llegar, son tres, los de una de ellas son los primeros en lanzarse y después
todos los que están en la orilla de enfrente, de repente es como una carrera de
natación, todos se lanzan de golpe y avanzan rápidamente seguramente por el
frio que hace, la niebla, una ligera brisa para estar vestido mirando y la
temperatura del agua que debe de ser muy baja hace que corran para llegar a
esta orilla, se suben en las escaleras y dejan pasar apenas uno o dos minutos, quizas tres, enseguida vuelven a tirarse al agua porque si tardan no lo aran, nadan de nuevo mientas los de
las otras dos barcas se lanzan al agua y una mujer mayor, Martina Alonso de 73
años y que se lleva bañando todos los años desde que empezo esto nada en el centro del rio, este año parece que toma el bautismo de fuego un nieto de 10 u 11 años que seguira su costumbre, parece que el frio atenaza sus músculos y
apenas se mueve, parece que va a darle un hipotermia pero lentamente desde el
centro vuelve para la orilla donde se a lanzado, poco a poco van saliendo por
las escaleras mientras los arropan con albornoces y mantas y se van acercado a
lumbres encendidas para que cojan calor por fuera, mientras por dentro lo hacen
con un caldo bien calentito del que repiten una taza, dos, tres o las
que hagan falta, estos valientes se las merecen.
baño en el rio, por un bullaque vivo
Y ahora viene la hora de la comida, ummmm, desde por
la mañana los cocineros están preparando la comida que va a comer todo el
pueblo y los visitantes que vallan hasta allí, el ayuntamiento da la comida a
quien quiera hacerla, se compone básicamente de tres platos, migas, judías y
patatas, y cada uno lo hace a su manera, empiezan haciendo las lumbres donde pondrán
las hoyas, se las mima para que las brasas estén en su punto para que el calor de ellas junto con las llamas se reparta homogéneamente ya que las hoyas son grandes, de más de un metro de
altura por metro y medio de diámetro mas o menos, lo cocinan con mimo y
calculando para que todas estén listas a la 14 horas.
Mientras se hace tiempo para disfrutar de la
comida, los niños pueden aprovechar con atracciones infantiles o un tren que
recorre el pueblo, los bares y el parque a lo largo del rio nos hace que el
tiempo pase volando aunque sean muchas las ganas de meterle mano a las viandas,
por fin con las mesas colocadas en el polideportivo descubierto (muchas
pretensiones para una pista multiusos pero que vale para la ocasión
perfectamente) van llegando unos bidones de plástico tipo basura bien lavados
llenos de limonada con alcohol y sin alcohol para que cada uno pueda elegir que
beber, las migas con su chorizo, su panceta, y sus pimientos, las judías
picantes y sin picar, con chorizo, panceta, oreja morro y alguna manita, y las
patatas guisadas con su pollo su costilla ajito y los condimentos necesarios
para acabar hinchado como una sandía chupándose los dedos, hablando con todo
aquel que quiera y comprobando que es una experiencia maravillosa que merece la
pena repetir un año sí y otro también, como vamos a conducir hemos bebido
limonada sin alcohol pero eso sí, hemos probado las patatas, hemos probado las
migas y nos hemos comido dos platos de judías, unas picantes y otras no, las
picantes las segundas jajá, la niebla sigue, la niebla este año es la invitada
principal en las celebraciones de este valle de niebla.
Volvemos a nuestra república para preparar la cena de
fin de año, cena con la familia y ritual habitual de uvas, brindis,
y buenos deseos, visita a un vecino para tomar unas copas sin tener que coger
el coche y no demasiado tarde vuelta a casita para poder descansar algo que
mañana día 1 hay planes.
Volvemos a casa, volvemos a Madrid, trafico, prisas, stress, trabajo y todas esas cosas de la vida cotidiana que hace que estemos deseando otro puente u otro fin de semana con una posible escapada, el fin de año a merecido la pena, lo hemos disfrutado en familia, con amigos y la compañía de todo un pueblo que hace una celebración a la vida y que se ofrece con los brazos abiertos a todo aquel que quiera acercarse por allí
Esperado para la próxima aquí lo dejamos por hoy
Nos levantamos a las 8,30 y a las 9 salimos camino de
la junta de los ríos, el plan es buscar objetos en una zona de acampada,
mientras mis dos compañeros hacen eso yo me dedico a la fotografía, una enorme helada
ha dejado paisajes blancos y bruma sobre las aguas, el campo de visión es corto
porque la niebla sigue siendo nuestra fiel compañera, un frio que nos dejaba
los pies como carámbanos y las manos como muñones por no sentir los dedos del
frio que hace nos dio como premio varias chapas de cerveza, un par de monedas
de 10 céntimos y una de 25 pesetas acuñada en 1997, pero nuestro mejor tesoro fue
una tapa de danone de 1970, se nota que los envases han cambiado mucho desde
entonces pues esta es prácticamente metálica y se conserva perfectamente a pesar de
estar enterrado a 12 cm más menos de profundidad, se lee incluso la fecha de
caducidad, también encontramos lo que a primera vista pensamos que era un
prendedor de pelo pero que resultó ser un clavo un tanto raro, eso sí parecía muy
viejo pero lógicamente no llevaba fecha de caducidad.
telaraña en la base de un arbol congelada, la haraña habia dejado un cartel en el que decia que estaba de vacaciones en el caribe
Nos quedó mucho terreno
por explorar pero nos volvimos al calor de la estufa casi casi congelados.
Por la tarde carretera y manta de nuevo para Madrid,
pasamos el pantano y la niebla esta vez nos siguió hasta Layos con claros
alternos, desde allí por fin vista larga y amplios horizontes donde perder la
vista.
Volvemos a casa, volvemos a Madrid, trafico, prisas, stress, trabajo y todas esas cosas de la vida cotidiana que hace que estemos deseando otro puente u otro fin de semana con una posible escapada, el fin de año a merecido la pena, lo hemos disfrutado en familia, con amigos y la compañía de todo un pueblo que hace una celebración a la vida y que se ofrece con los brazos abiertos a todo aquel que quiera acercarse por allí
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